La polémica con el nuevo modelo de financiación autonómica ha alcanzando su punto álgido cuando el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, ha comparecido en el Congreso en un duro enfrentamiento con los partidos catalanes a cerca de la reforma del modelo de financiación autonómica. Solbes ha iniciado su discurso con la promesa de crear un sistema de financiación que garantice el bienestar de todos los españoles.
El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, ha asegurado que "la ausencia de un acuerdo" sobre la reforma del modelo de financiación autonómica no puede ser considerado "un incumplimiento" por parte del Gobierno, que está haciendo un esfuerzo "para que sea posible cuanto antes" y que ninguna comunidad salga perjudicada. Esta base es un "ejercicio de transparencia y búsqueda del necesario consenso", según Solbes, por lo que ha precisado que "hay que negociar bilateralmente y multilateralmente".
El ministro de Economía ha recordado que la disminución de los ingresos no repercutirán en los servicios sociales y será el Estado quien tenga que hacerse cargo de esos desajustes. El Gobierno, ha afirmado Solbes, "sigue trabajando" para obtener un "buen acuerdo" que mejore la financiación y los servicios de los ciudadanos pero pide a los gobiernos autonómicos que se comprometan con la negociación en vez de “limitarse a exigir más”.
Un sistema que no se quede obsoleto
Solbes ha asegurado, según lo previsto, que se creará un sistema con las miras puestas en el futuro, para que no quede "obsoleto en unos años" para lo que se introducirán "elementos dinámicos" que permitan adaptarlo a las necesidades de cada momento. Las variables que se tendrán en cuenta son la población, la dispersión, superficie e insularidad, aunque en las reuniones con las comunidades autonómicas han acordado ampliarlas y modificarlas.
Las propuesta de base se ajusta a los "principios acordados en los estatutos, modificándose y adaptándose a las exigencias y las diferencias entre las diferentes comunidades autónomas". Se cumple así, defiende Solbes, con el Estatuto de Cataluña y con la Constitución española. Para cumplir con los plazos "es necesario un acuerdo teniendo en cuenta que el sistema debe ser único para todas las comunidades". En lo referente al plazo para la aplicación (agosto 2011), se podría iniciar en 2009 para hacer una "adaptación progresiva", ha asegurado Solbes.
El secretario económico del Partido Popular, Cristobal Montoro no ha dejado pasar la ausencia del presidente del Gobierno, lo que considera “una falta grave, es un 0 en comportamiento demócratico”. Además, ha calificado como un “desastre” el plan del Gobierno porque “contentar a todo el mundo no siempre es posible” y es necesario que “todos se encuentren cómodos en el nuevo sistema de financiación”. Montoro ha hecho referencia al sistema que se creó con el respaldo de seis presidente autonómicos, el creado por el Gobierno de José María Aznar con CiU.
El Partido Popular exige que la nueva financiación no implique una subida de impuestos y más con una “crisis tan aguda” como la que “está sufriendo España”. Montoro ha presentado a Solbes el “decálogo” realizado por el PP en julio, en el que se sentaban las bases del compromiso del PP para llevar a cabo un sistema “sin fisuras”. porque, según Montoro, el Gobierno de no tener claro el modelo a desarrollar.
Los partidos catalanes se unen frente a Solbes
Los partidos catalanes en el Congreso, a excepción del PSC, han escenificado la unidad política que venían reclamando para denunciar al Gobierno el incumplimiento del Estatuto y exigir una mejora del sistema basada en la merma de los recursos del Estado. Las críticas de los grupos de CiU y de ERC-IU-ICV han estado apoyadas en los mismos argumentos mientras que en representación del PSC no ha intervenido ningún diputado.
El portavoz adjunto de CiU, Josep Sánchez-Llibre, ha censurado al Gobierno por no concretar los aspectos "más relevantes" del Estatut en el plazo establecid, por lo que, a su juicio, el Ejecutivo "no ha hecho los deberes" y "se ha saltado a la torera" la norma estatutaria. Tras subrayar que CiU no lo tolerará el incumplimiento del Estatuto, Sánchez-Llibre ha afirmado que "Cataluña no se merece ese trato discriminatorio".
En muchos aspectos ha coincidido el portavoz de ERC, Joan Ridao, para quien la propuesta que ha explicado Solbes ante el Congreso "se parece al Estatuto como un huevo a una castaña". A su juicio, el sistema vigente sólo admite una reforma en profundidad que descarte el umbral del 50% de recursos que el Gobierno quiere conservar en manos del Estado. Igualmente ha propugnado la necesidad de una negociación bilateral Estado-Generalitat.
El diputado de ICV Joan Herrera ha reclamado a Solbes "un cambio de actitud" para que la negociación discurra sin límites, algo que, ha puntualizado, no respeta el Gobierno por querer mantener ese porcentaje de recursos en el nuevo modelo. Mientras, el secretario de Ciutadans, José Domingo, ha criticado la "arrogancia" de CiU al querer representar a todos los partidos catalanes, además de la "inconcreción" de Solbes que, a su juicio, se ha limitado a hacer "una exposición descriptiva pero no propositiva", sin aclarar los recursos.
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