Tras asumir a regañadientes que las explicaciones que dará hoy el ministro de Economía, Pedro Solbes, en el Congreso sobre la reforma de la financiación irán dirigidas a todas las comunidades autónomas, y no sólo a Cataluña, los partidos catalanes afilan ya sus discursos y ponen condiciones a la solidaridad. El vicepresidente autonómico catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, advirtió de que los recursos «que Cataluña da a Extremadura» deben ser utilizados para contribuir a crear empresas y no para que se incremente el número de funcionarios.
«Esto no puede ser eterno»
En declaraciones a la emisora RAC1, aseguró que «la solidaridad es lo que uno hace libremente. Lo que hace Cataluña al resto del Estado es una aportación para que territorios que necesitan apoyo para su desarrollo lo puedan tener. Pero esto no puede ser eterno. Cataluña no puede estar toda su vida viendo cómo se puede empezar a dejar de atender ciertas necesidades porque debamos atender otras».
Defendió que la aportación catalana a comunidades menos prósperas como Extremadura debe utilizarse para crear riqueza y no para hacer crecer el sector público: «Si damos recursos es para ayudar y colaborar a que se creen empresas, no para que se vaya incrementando el sector público con más y más funcionarios», dijo.
ERC preguntará a Solbes cómo se definirá el fondo de suficiencia y si el Gobierno retendrá el 50 por ciento del gasto público, tal como apuntó el ministro días atrás. Por su parte, CiU no espera grandes progresos de la sesión parlamentaria, pero sí que quede constancia de que los Presupuestos Generales y la nueva financiación «no son dos cosas que puedan ir por diferentes caminos», dijo el portavoz de CiU, Oriol Pujol.
Mientras, el PSC mantiene la presión y, a través de su portavoz, Miquel Iceta, respondió a los llamamientos a la responsabilidad de varios dirigentes del PSOE, entre ellos la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. «No aceptaremos que se nos pida por una responsabilidad mal entendida que abandonemos la defensa del Estatuto y de lo que consideramos justo», dijo Montilla en un artículo periodístico. El presidente de la Generalitat, José Montilla, aseguró estar convencido de que Cataluña obtendrá los recursos que necesita. «Nos hacen falta inversiones y recursos. Los necesarios. Y los obtendremos», dijo durante una visita al Puerto de Barcelona.
El Ejecutivo catalán no cree que Solbes muestre todas sus cartas. Pero es que tampoco lo desea, porque insiste en mantener una negociación bilateral y evitar el «café para todos» en que se puede convertir la reforma de la financiación. El tripartito se reafirmó el martes en ese propósito en una tensa reunión del Consejo Ejecutivo en la que el consejero de Interior, Joan Saura, tuvo que justificar su decisión de pactar de forma unilateral con el Gobierno nuevos plazos y condiciones para la nueva financiación, a cambio de que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero no compareciera en el Congreso.
La crisis del tripartito se agrava
Los consejeros de ERC expresaron su malestar por no ser informados de ese pacto -según el cual, Solbes hará una nueva propuesta antes de tres meses-y que la Generalitat ha decidido obviar al entender que los contactos de partido no tienen nada que ver con la actividad gubernamental. Esta reflexión ha sido interpretada por CiU como una desautorización del consejero Saura, a quien ya no ven capacitado para desplegar el Estatuto.
El Ejecutivo autonómico se vio obligado ayer a emitir un comunicado en el que niega que se haya desautorizado a Saura, pero insiste en desvincularse del pacto porque «se enmarca en la estrategia de un partido político y en la lógica dinámica parlamentaria estatal, en la que el Gobierno no puede entrar ni a autorizar ni a desautorizar». ICV precisó que no necesita autorización de nadie para actuar en el Congreso, y remarcó que el pacto que cerró el presidente del partido con la vicepresidenta del Gobierno se adoptó como «fuerza política soberana con el objetivo de avanzar en la consecución de un buen modelo de financiación para Cataluña».
El diputadode ICV en el Congreso, Joan Herrera, confía en que el ministro Pedro Solbes ponga hoy las bases de un nuevo modelo de financiación y que éstas «sean diferentes a la propuesta que ya hizo», dijo Herrera.
«Esto no puede ser eterno»
En declaraciones a la emisora RAC1, aseguró que «la solidaridad es lo que uno hace libremente. Lo que hace Cataluña al resto del Estado es una aportación para que territorios que necesitan apoyo para su desarrollo lo puedan tener. Pero esto no puede ser eterno. Cataluña no puede estar toda su vida viendo cómo se puede empezar a dejar de atender ciertas necesidades porque debamos atender otras».
Defendió que la aportación catalana a comunidades menos prósperas como Extremadura debe utilizarse para crear riqueza y no para hacer crecer el sector público: «Si damos recursos es para ayudar y colaborar a que se creen empresas, no para que se vaya incrementando el sector público con más y más funcionarios», dijo.
ERC preguntará a Solbes cómo se definirá el fondo de suficiencia y si el Gobierno retendrá el 50 por ciento del gasto público, tal como apuntó el ministro días atrás. Por su parte, CiU no espera grandes progresos de la sesión parlamentaria, pero sí que quede constancia de que los Presupuestos Generales y la nueva financiación «no son dos cosas que puedan ir por diferentes caminos», dijo el portavoz de CiU, Oriol Pujol.
Mientras, el PSC mantiene la presión y, a través de su portavoz, Miquel Iceta, respondió a los llamamientos a la responsabilidad de varios dirigentes del PSOE, entre ellos la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. «No aceptaremos que se nos pida por una responsabilidad mal entendida que abandonemos la defensa del Estatuto y de lo que consideramos justo», dijo Montilla en un artículo periodístico. El presidente de la Generalitat, José Montilla, aseguró estar convencido de que Cataluña obtendrá los recursos que necesita. «Nos hacen falta inversiones y recursos. Los necesarios. Y los obtendremos», dijo durante una visita al Puerto de Barcelona.
El Ejecutivo catalán no cree que Solbes muestre todas sus cartas. Pero es que tampoco lo desea, porque insiste en mantener una negociación bilateral y evitar el «café para todos» en que se puede convertir la reforma de la financiación. El tripartito se reafirmó el martes en ese propósito en una tensa reunión del Consejo Ejecutivo en la que el consejero de Interior, Joan Saura, tuvo que justificar su decisión de pactar de forma unilateral con el Gobierno nuevos plazos y condiciones para la nueva financiación, a cambio de que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero no compareciera en el Congreso.
La crisis del tripartito se agrava
Los consejeros de ERC expresaron su malestar por no ser informados de ese pacto -según el cual, Solbes hará una nueva propuesta antes de tres meses-y que la Generalitat ha decidido obviar al entender que los contactos de partido no tienen nada que ver con la actividad gubernamental. Esta reflexión ha sido interpretada por CiU como una desautorización del consejero Saura, a quien ya no ven capacitado para desplegar el Estatuto.
El Ejecutivo autonómico se vio obligado ayer a emitir un comunicado en el que niega que se haya desautorizado a Saura, pero insiste en desvincularse del pacto porque «se enmarca en la estrategia de un partido político y en la lógica dinámica parlamentaria estatal, en la que el Gobierno no puede entrar ni a autorizar ni a desautorizar». ICV precisó que no necesita autorización de nadie para actuar en el Congreso, y remarcó que el pacto que cerró el presidente del partido con la vicepresidenta del Gobierno se adoptó como «fuerza política soberana con el objetivo de avanzar en la consecución de un buen modelo de financiación para Cataluña».
El diputadode ICV en el Congreso, Joan Herrera, confía en que el ministro Pedro Solbes ponga hoy las bases de un nuevo modelo de financiación y que éstas «sean diferentes a la propuesta que ya hizo», dijo Herrera.
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